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ALGUNOS APORTES DEL PENSAMIENTO LATINOAMERICANO. UNA RELACIÓN HISTÓRICA ENTRE EUROPA Y AMÉRICA LATINA
Palabras clave:
Pensamiento liberal, Emancipación, Epistemología, Marxismo, Teología, InterculturalidadSinopsis
Mucho se ha discutido, y se discute aún, si en América Latina hay filosofía, es decir, si hay un pensamiento propio. Al respecto, Enrique Dussel hace una clarificación muy pertinente, afirma que, si definimos la filosofía como “amor a la sabiduría” con métodos de la lógica griega, diríamos que no, pero si a la filosofía se considera como “amor a la sabiduría” que estudia los discursos reflexivos:
Que permiten una cierta comprensión ético-ontológica de la totalidad de lo que se ha experimentado de la realidad, siguiendo metodológicamente diversos criterios organizacionales según un orden racional en el discurso, que pueden tener desarrollos propios en cada cultura (…), son auténticas filo-sofías (2005, p. 25).
Dussel es uno de los mayores críticos del helocentrismo y del eurocentrismo; sin embargo, es partidario de la filosofía como pensamiento abstracto, aunque admite que la filosofía puede partir de relatos míticos para expresar su sentido, sus pensadores no eran profesionales de la filosofía (2005). De ahí que, y según Dussel e incluso para Eduardo Galeano, la opción es llevar a cabo un pensamiento alternativo-crítico desde una mirada ética, de manera que el pensamiento no justifique ni repita el filósofo opresor, para ello es necesario entablar un camino de ruptura epistemológica, de manera que toda labor investigativa no sea en relación, ni en comparación y validación de occidente, históricamente hegemónica y dominante. Pero para ello, es necesario escuchar las voces históricas, que ya advirtieron la amenaza que se había implantado.
Uno de los pensadores relevantes de Cuba, es sin duda José Martí (1853-1895), quien en su célebre escrito “Nuestra América” invita a que los pueblos latinoamericanos deben conocerse y luchar por sus ideales para conseguir la libertad. En esta tarea, debe existir el esfuerzo por conocer la historia, de saber valorizar y no avergonzarse del pasado de los pueblos de los antepasados, que constituyen verdaderos tesoros y fuente de sabiduría teórica y práctica (1891).