COMUNICACIÓN DIGITAL, EDUCACIÓN Y PODER. CASOS DE ANÁLISIS PARA EL ECUADOR

La revolución digital se refiere al proceso de transición de la tecnología analógica a la tecnología digital en prácticamente todos los aspectos de la vida humana. Desde la creación de computadoras personales y la expansión de Internet hasta la proliferación de dispositivos móviles y las redes sociales, este cambio de paradigma ha alterado nuestra forma de comunicarnos de manera fundamental.

Sin duda ha transformado el mundo tal como lo conocíamos, pero esto es aún más cierto en las áreas de la comunicación y la educación. Se ha modificado radicalmente la forma en que nos comunicamos, interactuamos y percibimos el mundo que nos rodea. Este fenómeno, que se ha desarrollado a lo largo de las últimas décadas, ha alterado profundamente la manera en que compartimos información, construimos relaciones y generamos conocimiento.

Antes de la digitalización, la comunicación estaba limitada por las barreras físicas y geográficas. Las noticias se transmitían a través de periódicos impresos y emisoras de radio, mientras que la interacción interpersonal se producía principalmente cara a cara o por teléfono. Sin embargo, la revolución digital ha derribado estas barreras. Ahora, las personas pueden conectarse instantáneamente con individuos de todo el mundo y acceder a una cantidad masiva de información con solo unos clics.

Una de las transformaciones más notables ha sido la aparición de las redes sociales. Plataformas como Facebook, X, Instagram y LinkedIn han redefinido la comunicación  interpersonal. Estas redes permiten a las personas compartir sus pensamientos, emociones y experiencias de manera constante y global. Además, han empoderado a los individuos al proporcionarles una plataforma para expresar sus opiniones y causas.

Sin embargo, esta apertura y accesibilidad también han llevado a debates sobre la privacidad y la veracidad de la información en línea. La facilidad con la que se pueden difundir noticias falsas o desinformación ha planteado preocupaciones sobre la confiabilidad de la comunicación digital. La polarización y la creación de burbujas de filtro en línea también son temas importantes para considerar.

Lo digital ha transformado la industria de los medios de comunicación y el periodismo de maneras tanto positivas como negativas. Por un lado, ha permitido la proliferación de medios independientes y ciudadanos, lo que ha ampliado la diversidad de voces en el espacio de noticias. Por otro lado, la disminución de los ingresos publicitarios y la fragmentación de la audiencia han creado desafíos económicos para las organizaciones de medios tradicionales.

El periodismo ciudadano y la rápida difusión de noticias en línea también han dado lugar a la desinformación y la polarización. La verificación de hechos y la ética periodística se han convertido en desafíos cruciales en la era digital. La lucha contra las noticias falsas y el fomento de la alfabetización mediática se han vuelto esenciales para una comunicación digital saludable.

La revolución digital también ha dejado una profunda huella en el ámbito de la educación. La convergencia de la tecnología y la pedagogía ha creado un nuevo paradigma educativo que afecta a estudiantes, docentes, padres y políticos por igual. Uno de los cambios más notables es la democratización del conocimiento.