ÉTICA, EDUCACIÓN Y DESARROLLO

La vida de las personas está conformada por un conjunto de experiencias, conocimientos y valores; la ética, como práctica del conjunto de normas y disposiciones, es parte de la convivencia pacífica, honesta y justa entre los seres humanos a través de las normas que surgen de la convivencia armónica, costumbres y tradiciones de los pueblos originarios; se pueden identificar, fortalecer y corregir los comportamientos y conductas para lograr una sociedad transparente e íntegra; en este sentido, el presente capítulo hace referencia a la ética en la historia y en los contextos actuales, reglas que, de acuerdo a lo que se ha observado, estuvieron muy alejadas de la actividad cotidiana, las disyuntivas giran alrededor de que los ciudadanos no están siendo éticos con ciertos principios fundamentales y derechos universales, como es el de la vida.

La ética, la moral, los principios, los valores, son términos que, a mucha gente, especialmente a los adolescentes, les parece palabras ambiguas, oscuras, chocantes, que provocan reacciones turbias e incomprensibles; pero, estas conductas y sentimientos expresados no se originan en nuestros jóvenes, sino en las formas de convivencia e interrelación familiar y comunitaria; son expresiones reproducidas con base en sus vivencias, con base en lo que observan y sienten. Si tenemos una sociedad conflictiva, corrupta, de hecho, nuestras niñas y niños van a reproducir estos estereotipos negativos; en este sentido, los problemas que aquejan a la sociedad actual no nacen en situaciones como el desempleo o la pobreza, se originan en la falta de ética de las personas que hacen que actúen de manera equivocada y antiética, afectando no solo a la convivencia pacífica, sino a la vida.